¿Por qué las mujeres rusas se casan con hombres extranjeros?
Las mujeres rusas son famosas por su belleza, su gracia, su lealtad, su instinto familiar y su orgullo. La mayor parte de esta fama es bien merecida. Pero poco a poco, en los últimos años, ha habido otra cualidad de las mujeres rusas que ha fascinado a los medios de comunicación, y es su inclinación por los hombres extranjeros.
A primera vista, este interés puede parecer un poco extraño, teniendo en cuenta que los hombres rusos pueden ser a menudo algunos de los más atractivos del mundo. Pero si se mira con detenimiento, uno se da cuenta del primer y más básico hecho que puede estar detrás de esta situación: sólo hay 87 hombres rusos por cada 100 mujeres rusas. Sencillamente, no hay suficientes hombres.
El segundo factor podría ser la larga y antigua tradición del patriarcado que ha gobernado Rusia durante siglos. Las mujeres rusas se han acostumbrado a ser tratadas con indiferencia por sus hombres, cuando no con franca despreocupación. En cambio, los hombres occidentales suelen tratar a las mujeres como iguales, y esta actitud supone un cambio refrescante para las rusas que buscan matrimonio.
El segundo factor se extiende a otro. Las mujeres rusas tienen una inclinación cultural hacia la familia y la crianza de los hijos, e incluso las mujeres con carrera propia quieren asegurarse de tener un matrimonio duradero para educar bien a sus hijos. A un hombre ruso le suele gustar la fiesta, lo que no favorece una vida familiar tranquila, de ahí que las mujeres de Rusia hayan empezado a buscar más allá de las fronteras a hombres que den prioridad al hogar y a la casa.
Estas mujeres son un buen partido para los hombres extranjeros que buscan esposas cariñosas que no parezcan fuera de lugar en sus respectivos países. Las mujeres rusas amantes del hogar, con su aspecto europeo, sus mechones rubios y su tez dorada, encajan perfectamente con estos hombres europeos y americanos. El hombre occidental encuentra una esposa cariñosa, y la mujer rusa un marido cariñoso, liberal y generoso.
Además de esta evidente coincidencia de necesidades mutuas, hay algunas mujeres rusas que quieren casarse en el extranjero para vivir una nueva vida, para experimentar una nueva cultura y sus costumbres y tradiciones. A algunas de ellas les gustaría ir a Estados Unidos por su actitud liberal y abierta, y sus oportunidades de crecimiento. A otras les gustaría México, Italia o España, porque consideran que los hombres de estos países son más afectivos y generosos, por no hablar de que son más románticos. A otras les gustaría Suecia, Bélgica o Austria, porque estos países tienen un clima similar al de Rusia, no están demasiado lejos de su patria y, sin embargo, tienen hombres más dispuestos a asumir responsabilidades familiares.
Pero la razón subyacente a todos estos factores es el deseo de las mujeres rusas de casarse con un hombre que las quiera, que desee tener hijos y cuidar de su familia. Incluso las mujeres que quieren casarse en el extranjero por un sentido latente de la aventura también buscan principalmente el amor. Las mujeres en Rusia son extremadamente susceptibles a los asuntos del corazón, y es para satisfacer estas ansias del corazón por lo que están dispuestas a casarse con hombres extranjeros con preferencia a los suyos.